Hoy les traigo uno de los libros más misteriosos del mundo es el famoso Codex Gigas que en latín significa “Libro Grande” aunque también se lo conoce como la “Biblia del Diablo” y data de la época medieval, siendo su toda su historia aun un enigma.
Es uno de los libros más grandes de la historia, sus dimensiones son de 92 x 50,5 x 22cm. Contiene 624 páginas escritas con tintas roja, azul, amarilla, verde y pan de oro. Su peso aproximado es de 75 kg.
Su origen:
Este libro fue uno de los más comentados desde sus aparición, una las características más sobresalientes era la aparición de la imagen de el Diablo en una de sus páginas lo que le valió el título de la “Biblia del Diablo”
En la época medieval el manuscrito figuraba entre las maravillas del mundo y se le atribuía un enorme valor material. La autoría del pliego se le otorga al monje Herman el Recluso del monasterio de Podlažice, aunque este es un dato bastante confuso y en realidad no se sabe a ciencia cierta quien escribió e ilustró sus pergaminos.
Una nota en el interior de la portada, de finales del siglo XIII, apunta a que ciertamente, el manuscrito fue creado en el monasterio benedictino de Podlažice. Más tarde, éste monasterio que pasaba por dificultades económicas, empeñaría el manuscrito al monasterio cisterniense de Sedlec. Más tarde, sería comprado de nuevo por los benedictinos, pero esta vez en el monasterio de Břevnov, financiando la compra el arzobispo de Praga, por encontrarla ajustada a derecho a apropiada para el tesoro de su orden. En todos los casos, el manuscrito siempre se encontró en sus orígenes dentro de la provincia de Bohemia, en la República Checa.
Allí estuvo hasta que en 1594, Rodolfo II, gran amante de cualquier obra enigmática, transfirió la obra a su colección personal en el castillo de Praga. Medio siglo más tarde, tras la Guerra de los Treinta Años, el castillo fue expoliado por el ejército sueco y el libro, junto a muchos otros tesoros, pasó a formar parte de la colección de la Reina Cristina de Suecia. Desde entonces se encuentra en ese país, primero en la biblioteca real y más tarde, desde 1877, en la biblioteca nacional de Suecia, en Estocolmo.
Durante el paso de los siglos, y muestra de la atracción que ejercía el manuscrito, muchos incluyeron en él sus firmas, como los típicos “Yo estuve aquí”, de los baños públicos. Se encuentran inscripciones de los siglos XVI y XVII, en incluso se pueden encontrar los nombres de Josef Pečirka y Beda Dudik, dos estudiosos checos pioneros en el estudio científico del manuscrito.
Su contenido:
El contenido es lo que lo diferencia de los demás libros y lo hace un ejemplar único.
El Codex incluye, entre otros muchos temas:
El Antiguo y Nuevo Testamento.
Traducciones latinas de Flavio Josefo, Antiquitates Iudaicae y De Bello y ss Iudaico, trabajos sobre la historia de los judíos.
Las etimologías enciclopédicas de Sevilla, en veinte libros, de Isidoro.
Ocho libros médicos. Los primeros cinco de origen griego o bizantino, que bajo el título de Ars medicinae fueron lectura obligatoria para estudiantes de medicina en el sur de Italia a partir del siglo XII. Al final estos libros se convirtieron en textos de medicina en toda la Europa medieval.
Los otros tres tratados médicos se dedican a la medicina práctica y fueron escritos por Constantino el Africano, que fue monje benedictino sobre la mitad del siglo XI en Monte Cassino, suponiéndose traducciones de éste de otra serie de escritos médicos árabes.
Tras el final del Nuevo Testamento se encuentran sus famosas ilustraciones, una de la Jerusalén celestial y, enfrente, la del famoso diablo.
En páginas siguientes se encuentra una confesión de los pecados y una serie de conjuros escritos en gran formato.
La Crónica de Bohemia, escrita por Cosmas de Praga.
La Regla de San Benito.
Calendarios.
Listas de nombres, presumiblemente de los miembros o benefactores de la comunidad monástica local.
Santoral y Esquelas.
Todo esto, mezclado con textos cortos de antiguas historias, curas medicinales y encantamientos mágicos. Un peculiar puzle que recogió en su día los textos más importantes en varias materias, junto con fechas y nombres, para convertir el manuscrito en un ejemplar único.
La leyenda que lo relaciona con el Diablo:
Lo principal es la figura de Satanás que antes mencionamos en una de sus páginas pero la leyenda en si cuenta que el supuesto monje Benedictino al que se le atribuye la obra, fue condenado a ser emparedado vivo por un grave crimen y, para que la pena le fuera condonada, el monje propuso crear una obra monumental y única que todos alabarían y que llenaría de honores al monasterio y, si eso fuera poco, la ciclópea obra sería escrita por él en tan solo una noche.
Los monjes permitieron al atrevido escriba llevar a cabo su imposible tarea que, a la mañana siguiente, presentó su gigantesco libro acabado y reluciente.
Nadie podía creer que tan magna tarea hubiese podido ser realizada en tan corto periodo de tiempo y no se tardó en rumorear que el joven monje, para cumplir su promesa, había solicitado la ayuda del mismísimo Satanás, y que fue éste y no el escriba el que escribió todos y cada uno de los caracteres del manuscrito.
Esto es un misterio que no se ha podido resolver, buscando por páginas web encontré algún otro tipo de explicaciones que apuntan a que ese tipo de gráficos satánicos fueron adheridos posteriormente a su realización, además que no fue obra de un solo ser humano sino de un grupo de estudiosos y que por supuesto no fue elaborado en un solo día sino que tardaron alrededor de tres años.
En fin a lo largo de la historia este libro fue venerado, codiciado, estudiado, tal vez creyendo que existía un mensaje secreto aún indecifrado en su interior.
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