El término “bruja” o también
masculino “brujo”, está relacionado con la brujería, que es un conjunto de
creencias, conocimientos prácticos y actividades relacionados a estos
personajes, que van variando de cultura en cultura a nivel mundial.
Normalmente se cree que la brujería
está asociada con la creencia en el Diablo o ser parte de sus seguidores, la
brujería existió desde tiempos antiguos aunque su máxima expresión se dio en occidente en la alta edad
media, cuando la Iglesia desató la “caza de brujas” en la época de la inquisición.
Aunque la brujería existió en culturas como la griega o romana, en obras como
la Ilíada o la Odisea, también esta mencionada en la Biblia en libros como el
Éxodo, fue en la edad media cuando se la prohibió terminantemente con todas sus
prácticas; aunque estas prácticas estaban delimitadas por algunas ciencias y pseudociencias,
como la alquimia, la astrología.
Se cree que las prácticas de
la brujería tenían asiduo en rituales paganos de fertilidad y fecundidad,
fueron muchas las historias donde se mencionan que las deidades que fueron
utilizados en estos rituales, luego fueron satanizados y condenados por el cristianismo,
hasta convertirse en íconos del satanismo que hasta hoy en día son utilizados (la
utilización de un macho cabrío para designar la figura del Diablo nace de una
deidad pagana).
También existe mucha
literatura acerca de las brujas y la brujería en general, unas describen a los
personajes, otras rituales de magia blanca, negra, otras mucho más avanzadas
muestran algunos tratados filosóficos sobre formas de vida que no tiene que ver
con las artes negras, sino más bien con temas como el respeto por la
naturaleza.
Creo que para todos está
claro que el personaje de bruja como una persona mayor muy desagraciada y
montada en una escoba para su vuelo no es más que una leyenda que nunca
existió, aunque si existen personas que practican los rituales antiguos y
modernos.
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